En verdad lo estaba pasando
genial, no se cuanto tiempo habrá pasado, alrededor de una hora quizás, volar
con Zirra era de lo mas emocionante y divertido que habría echo, ahora
comenzaba a gustarme este mundo, desafortunadamente no podía contarle a nadie sobre
esto, no me creerían absolutamente nada, mientras disfrutaba del aire en mi rostro
me percato que me estaba aproximando a gran velocidad a un árbol, hice lo
imposible por maniobrar pero termine enredada en las ramas del árbol y de cabeza
–
¡No puede ser posible Dinora! – grito Raizul con
enfado – otra vez con tus niñerías
Sentí como mis pies comenzaban a
soltarse de la rama, hice lo que pude para mantenerme en el árbol pero termine
otra vez en el suelo
–Esto te costara mas de lo que pensé
– me dice Raizul con gesto de desaprobación mientras revisaba mis heridas –
necesitas esforzarte mas – comienza a limpiar mis heridas con el rostro
decepcionado pero a la vez compasivo, sentí que en ese momento comenzábamos a
comprendernos – anda ve a descansar mañana todo te saldrá mejor
–Tranquila hija, tranquila
– Mamá
–Vaya hasta que despiertas, tienes casi toda la
noche gritando y pegándote en la cabeza, hasta te lastimaste – dice mi madre muy
preocupada observándome por todos lados como suele hacerlo
–Mira nada mas esa frente , a ver siéntate – se levanta y prende la luz – Voy a curarte esa herida, cuando termina de curarme
la herida pasa mi hermano corriendo minutos después se escuchan ruidos de naves
–¿no tendría que estar en la escuela?
– Hijita es sábado
–¿sábado? Pensé, como era posible
paso toda una semana de mi vida y yo ni cuenta me di
Me metí a bañar preocupada pensando en todo lo que me esperaba,
como se suponía que sabría manejar estos cambios de mundo tan repentinos y la
batalla con Atalarrina, no me sentía preparada ni un poco, todos confiaban en
mi, yo era su esperanza y yo ni siquiera podía recordarlo todo, tenia tanto
miedo de defraudarlos.
Después de vestirme y arreglarme
baje a desayunar, me esperaban unos deliciosos huevitos estrellados con salsa y
tocino, después de saborear las exquisiteces que preparo mi madre, me acomodo
en el sillón y me dispuse a jugar con mi
hermano
–Hijita te toca lavar los trastes
– grito mi mamá, mi hermano se burlo se mi – anda te toca – me quito el control
Mientras ayudaba a mi madre a
limpiar la cocina suena el teléfono
–Diga – contesta mi hermano – te
hablan – me lleva el teléfono – tu galan
Después de hablar con Saúl quedamos
de ir al cine, parecía un día tranquilo lo cual me extrañaba bastante, en
cualquier momento podría cambiar de mundo, solo esperaba que me dieran la oportunidad
de disfrutar de la película y un momento a solas con Saul, después de unas horas
llega Saúl, mientras estamos viendo la película no podía evitar pensar que en
cualquier momento la sala del cine se convertiría en un campo de batalla, aun así
la pase bien, mientras salíamos del cien Saul me abraza, esto parecía un sueño
ya era muy tarde y aún seguía en mi tranquilo y cálido mundo.
Volteo a ver a Saul para besarle …
– ¿Qué te pasa Dinora? – me dice Raizul mientras me toma de los hombros
y me da una espada
– ¡Acababa de salir del cine! y
estaba a punto de besar a mi novio – grite desesperada, mientras pensaba en lo
inoportuno que había sido este último cambio de mundo
–no sabes cuanto lo siento – dice
Raizul sarcásticamente –ya están llegando – dice emocionado
–¿Quiénes? – pregunto asombrada
mientras escucho muchos pasos que se escuchan cada vez mas cerca
–Las tropas – contesta Raizul orgulloso
–¿Tropas? ¿Para qué? – pregunto
asustada
–¡Ya lo veras! – Raizul sonríe, después
me mira de la cabeza a los pies y da un enorme suspiro.